ZOMBIE WALK 2013. Zombies solidarios

ZOMBIE WALK 2013. Zombies solidarios

Más de 35 mil personas  participaron de la Zombie Walk Argentina 2013 el pasado domingo 13 de octubre de este año. El recorrido que comenzó en la Plaza San Martín y concluyó en el parque Thays, tuvo como principal objetivo fomentar la conciencia social. Fueron recaudados más de 20 mil kilos de alimentos no perecederos para el Hospital Infanto Juvenil C. Tobar García.

Fin de semana largo, lunes feriado. Buen tiempo el domingo, soleado, 27° de máxima. Todo indicaba que sería un día caluroso pero tranquilo. Muchos de los que aprovecharon el feriado para quedarse en la capital, decidieron visitar uno de los barrios más emblemáticos y distinguidos del centro porteño, Recoleta. Ninguno de ellos se imaginó, que horas más tarde, se verían rodeados por un gran número muertos vivientes de todas las edades, tamaños y colores.

Una mezcla de puesta teatral y una película de terror: “¡Somos zombies y queremos cerebros!”.  Sangre falsa en abundancia, lentes de contacto, maquillaje extravagante, máscaras y disfraces de todo tipo combinados con una cuota de humor y solidaridad, pero por sobre todas las cosas, respeto: “No intente asustar a cualquier persona que no sea un participante dispuesto. Permanezca sobre la vereda a menos que cruce la calle. No produzca desorden, ni destruya el espacio público”, reza el ‘manifiesto zombie’.

Expresando sus gustos y personalidades, los participantes desfilaron por Av. del Libertador, escoltados por la policía y los medios de comunicación. Tomaron como punto de encuentro la Plaza San Martín, donde se recolectaron los alimentos no perecederos, se tomaron fotos e hicieron entrevistas, e incluso desplegaron una larga alfombra roja para que cada zombie  luciera su look ante los ojos desorbitados de los turistas y niños que pasaban por allí.

En medio de este escenario solidario, se hizo presente la Asociación Argentina de Hemoterapia e Inmunohematología (AAHI), para fomentar la donación altruista y repetitiva de sangre, bajo el lema “Sé un zombie solidario”.

“El tema de donar sangre está más instalado en la gente, pero fue sorprendente, para mí, que muchos me dijeran no solo que alguna vez donaron, sino que son donantes habituales”, advirtió Gabriela Dabusti, médica especialista en hemoterapia y vicepresidenta de la AAHI.

Durante la estadía en la plaza, se repartieron volantes informativos y pulseras con el lema “Sumate. Doná vida en vida”. Los organizadores del evento aceptaron las consignas de la AAHI con gran interés y promovieron la donación cada vez que se les presentó la oportunidad: tanto por medio de la primera edición del diario La voz del Zombie, como durante los discursos que acompañaron el transcurso de la caminata y aquellos pronunciados al comenzar el evento.

La AAHI convocó también a otras instituciones promotoras de la donación de sangre con el objetivo de mostrar a la sociedad que “trabajamos en conjunto”.

La Lic. Cecilia Bordenabe, Coordinadora del Comité de Promoción de la Donación Voluntaria de Sangre de la AAHI, explicó: “Lo importante es que donemos sangre sin importar dónde. Creemos que nuestros objetivos fueron logrados por la gran recepción de la gente, el acercamiento al stand con preguntas y las visitas y likes de Facebook”.

A su vez, manifestó la importancia de la promoción, ya que no solo es una forma de mantener el tema presente en la sociedad, sino que “está demostrado que las campañas de promoción tienen mayor efectividad si están enfocadas al target correspondiente”.

La Zombie Walk es una “pacifestación” -reunión pública, festiva y pacífica- que llegó a nuestro país en el año 2007 impulsada por Reynaldo Rataplín, un zombie de 67años, caracterizado como un vendedor ambulante de algodón de azúcar. El objetivo del  evento giró en torno a la búsqueda y construcción de una comunidad más comprometida con el prójimo; a la evolución del hombre como ser social.

“Yo tenía un prejuicio antes de participar. Creía que era algo grotesco, vacío de contenido, pero me di cuenta de que no es así. Estas personas expresan sus ganas de despertar a la solidaridad; la misma solidaridad que necesita alguien para donar sangre, y ese es nuestro punto de encuentro”, señaló la Dra. Dabusti.

En este contexto Bordenabe concluyó: “Así como existen muchos mitos sobre la donación de sangre, también es un mito que la gente que se disfraza y participa de la Zombie Walk no done sangre. Los donantes de sangre son personas con diferentes profesiones, gustos, hobbies y actividades de recreación”.

Generar conciencia en la sociedad actual mediante la educación, la motivación y el desarrollo de campañas que fomenten la donación, implica una mejora a futuro y en las generaciones venideras. Todo cambio trae consigo sacrificios, aunque muchas veces los beneficios sean mayores que los costos. El cambio solo será posible en tanto los miembros de la comunidad tengan la voluntad necesaria para impulsarlo.

Lucía Fortunato
luciafortunato5@gmail.com